Palacio Arzobispal
El Palacio Arzobispal de Caracas es una joya arquitectónica e histórica. Este edificio no es solo un museo, sino el corazón de la Arquidiócesis de Caracas y un testigo silencioso de los eventos que han dado forma a la historia de Venezuela. Te invitamos a recorrer sus salas, donde la fe, el poder y el arte se entrelazan.
La Galería de los Arzobispos
Nuestro recorrido comienza en la Galería de los Arzobispos. Aquí, las paredes están adornadas con retratos de los prelados que han servido a Caracas a lo largo de los siglos. Es un espacio que te conecta con el legado de quienes han liderado la Iglesia en Venezuela, desde los tiempos coloniales hasta el presente. Cada retrato es un eco de su vida, su obra y su influencia en la sociedad.
La Escalera de Honor y el Salón de la Sinodal
Asciende por la imponente Escalera de Honor, una estructura que evoca la grandeza de la época colonial. Al llegar a la cima, serás recibido en el Salón de la Sinodal, un espacio sagrado donde los obispos de Venezuela han celebrado reuniones cruciales para el futuro de la Iglesia. En este salón se discutieron las directrices del Concilio Vaticano II y se llevaron a cabo eventos que marcaron un hito en la historia de la fe en el país.
La Capilla Arzobispal
El corazón del Palacio es, sin duda, la Capilla Arzobispal. En su interior, la majestuosidad y la sencillez se unen. Aunque pequeña, esta capilla ha sido el escenario de las oraciones personales de los arzobispos y ha sido testigo de momentos de gran importancia espiritual. Aquí se conservan objetos litúrgicos de gran valor, utilizados por los arzobispos en su vida cotidiana y en las ceremonias más solemnes.
Las Colecciones de Arte Sacro
- Muebles coloniales: Piezas que han servido a generaciones de obispos, desde escritorios y sillas hasta armarios tallados a mano.
- Orfebrería: Objetos de oro y plata que brillan con la historia, como cálices, custodias y báculos.
- Vestiduras litúrgicas: Trajes sacerdotales bordados con hilos de oro y plata, testigos de las grandes celebraciones de la Iglesia.
El Palacio también alberga una invaluable colección de arte sacro. En sus salas de exposición podrás admirar:
Te invitamos a visitar el Palacio Arzobispal y el Museo Sacro de Caracas para descubrir la riqueza de su patrimonio. Es una experiencia única para quienes desean conectar con la historia, el arte y la fe de Venezuela.
Cronología Histórica
Siglo XVII:
1630: Los solares junto al cementerio, propiedad de Francisco de Vides y Doña Elvira de Montes, pasaron a la iglesia parroquial. Posiblemente allí funcionó la primera sede del “Palacio Episcopal”.
1641: El terremoto de San Bernabé destruyó las casas de Vides-Montes, usadas como residencia episcopal, junto con el seminario.
1652: El deán Bartolomé de Escoto adquirió el solar, pero al morir, en 1656, pasó nuevamente a la iglesia.
1656: El Cabildo Eclesiástico asigna la casa como sede episcopal.
1661: Fray Alonso de Briceño es designado obispo, pero nunca llegó a habitar el palacio.
1664: El “Palacio Episcopal” es vendido para costear la construcción de la torre del campanario.
Siglo XVIII
1684: Luis Bolívar, bisabuelo de Simón Bolívar, adquiere la casa de Escoto. Ese mismo año, Pedro Jaspe de Montenegro la revende a la iglesia, recuperando su carácter episcopal.
1692: El obispo Diego Baños y Sotomayor establece reformas para que la edificación sea sede oficial de todos los obispos. Fue el primer obispo que murió en el Palacio.
1719: Bajo Juan José Escalona y Calatayud, el Palacio alojó brevemente la Universidad de Caracas y llegó a ser sede de gobierno.
1731: El obispo José Félix Valverde amplía el Palacio comprando la casa del capitán Juan Bautista de Portu.
1739: Por omisión del Cabildo, Caracas tuvo dos obispos al mismo tiempo: Valverde y Juan García Abadiano.
1743: Abadiano, como obispo nuevamente, impulsa la ampliación del Palacio, con énfasis en la capilla.
1749: Juan Francisco de León toma Caracas con su ejército y se instala en el Palacio, que quedó vacío al finalizar el conflicto.
1770: El obispo Mariano Martí ocupa brevemente el Palacio, conocido como “el obispo caminante”, por sus constantes visitas pastorales.
1779: El Dr. Francisco Ibarra se convierte en el primer obispo criollo en ocupar oficialmente el Palacio.
1804: Tras la pérdida de la sede de Santo Domingo por España, se crea el Arzobispado de Caracas. El Palacio pasa a ser “Palacio Arzobispal”.
Siglo XIX
1810: El Palacio se convierte en uno de los polos políticos de Caracas.
1812: El terremoto del 26 de marzo causa graves daños a la estructura.
1814: Tomás Boves ocupa Caracas y sus tropas se refugian en el Palacio, amenazando a los habitantes.
1821: Tras Carabobo, la Legión Inglesa se aloja en el Palacio, dejándolo en malas condiciones.
1828: Con el arzobispo Ramón Ignacio Méndez, se revitaliza el Palacio. Se construye un portal de acceso al seminario y se pinta de blanco la fachada.
1853: Silvestre Guevara y Lira enfrenta conflictos políticos y amenazas contra la Iglesia.
1876-1877: Guzmán Blanco ordena reformas: nuevas escaleras, capilla interna, salones y corredores; además, se pinta de blanco el Palacio.
Siglo XX
1935-1941: Un incendio en tiendas cercanas impulsa la apertura de la calle Gradillas a Sociedad.
1950: Se demuele el muro oriental y se redistribuyen los aposentos internos.
1978-1981: Se realiza la última gran reforma del siglo XX bajo Mons. José Rincón Bonilla. Se derriban tabiques, se descubren columnas escondidas y se renueva el maderamen, conservando la estructura original.